miércoles, 23 de abril de 2014

Traducción del poema en aragonés "Plebia en o paradiso"

LLUVIA EN EL PARAÍSO

Hoy pensaba
en otras vidas perdidas.

Caminaba con la lluvia
por los caminos de los yayos.

Me veía en otras casas,
conviviendo con aquella muchacha,
tal vez, que amé tanto
en la juventud más lejana,
cogiéndola de la mano,
paseando por las avenidas.

Me veía a mí mismo
habiendo tomado otras vías
en el tiempo. Un yo más perfecto,
sin tantos errores
ni tantas heridas.

La lluvia, a mi lado, qué triste
parecía mojando mi vida.
Y pretó a llover de firme:
las auguas, a calderos sobre mí
caían frías.

¡Ay, qué pobre, qué pobre eres,
todo cubierto de barro, chupido,
y ya casi rematando tus días!

La lluvia sobre mí no cesaba
y yo podría decir que iba sintiendo
depacico, despacico,
cómo el augua me hablaba:
amigo, yo esto te digo:
yo del cielo vengo, yo marcho
hacia los altos y oídos
no presto a las cosas de abajo.
Yo me centro en eso
que es el centro mío
cuando caigo o cuando me levanto,
ya bien sea gotica, la balsa o el río;
sin pausa voy jugando
en nubes que dan saltos
y ríen como niños,
parece que ya están cansados
y siempre rebrincan, cantando.

Hoy marchaba tristacho
por los caminos de los yayos,
todo mojado y lleno de barro,
todo lleno de cansera;
en un instante
todo lo hubiese dado
por irme hacia lo alto
y así los caminos errados
que no paran de estar acusando
dejarlos callados,
todo yo hecho pájaro y volando
hacia donde no existan años,
hacia donde existan amores
sin engaños.

La lluvia al costado,
despacio, despacio,
me seguía hablando,
tristuras y campos regando:
amigo, mírame,
yo de la diosa vengo,
yo hacia la diosa marcho,
yo me centro en eso
que existe cuando callo,
yo nada tengo, si acaso
la fuente de los milagros,
todas las otras cosicas, te digo,
son aguas del cielo,
son el mismo amor
que al amor va amando.
Pobracho, no estés tan tristacho.
Si miras a lo alto ya eres el más rico
y nada te falta, ya has dejado
todos los universos y espejos falsos,
si miras a lo alto, sin pausa,
ya eres el infinito,
ya has llegado a la raíz
del árbol del paraíso,
al centro del corazón.

Chuan Chusé Bielsa

Puedes leer el poema original aquí: Plebia en o paradiso.