miércoles, 23 de diciembre de 2009

La belleza de la concentración

Concentración y coherencia

Si fuésemos capaces de concentranos en lo que nos interesa de verdad, en aquello de lo que depende nuestra autoestima...

Si fuésemos capaces de atenernos con firmeza y coherencia a nuestros principios y a nuestros planes, a lo que hemos determinado que nos conviene...

Si fuésemos conscientes de la importancia de nutrir constantemente nuestra fuerza de voluntad...

Si no sucumbiésemos a la incitación de lo insustancial, de tantos espejismos...

Estamos rodeados continuamente de tentaciones de todo tipo. De destellos aparentemente maravillosos que pugnan por hacernos perder el rumbo. Nos aturdimos. ¿Dónde estaba nuestra ruta? Nos extraviamos.

Si perdemos la concentración, perdemos el tiempo sagrado de nuestra vida.

Dichoso el día vivido en concentración y coherencia.

Nada más satisfactorio que acabar la jornada y comprobar, con satisfacción, que hemos realizado aquello que nos propusimos. En esa sencilla satisfacción habita la felicidad.

Juan Bielsa

viernes, 11 de diciembre de 2009

Aminatu Haidar

Aminatu Haidar, te queremos viva

Voces dignas, voces valientes en el hemiciclo
Congreso de los Diputados, Madrid (España)

Aminatu Haidar, te queremos viva

Aminatu Haidar

Aminatu Haidar: dignidad
Te queremos viva

Aminatu, heroína de nuestro corazón,
Aminatu, mujer fuerte, valiente,
mujer llena de paz.
Tú eres la voz del Sahara
Occidental sufriente.
Aminatu, tú eres la reina
de la dignidad
sobre todos los reyes
inmisericordes de la Tierra.

Oro a Jesús,
oro a Allah,
para que no te vayas
y nos dejes huérfanos
de amor y valentía
en este mundo, en esta España
que traicionó a tu pueblo,
que lo abandonó a su suerte
y al sufrimiento más extremo.
Perdón, Aminatu,
pero no te vayas nunca,
queremos sufrir contigo,
compartir tu camino,
la vía de tu pueblo hacia la libertad,
queremos oír tu voz, ver tus ojos,
seguir tus manos, compartir la hermosura
de tu corazón.

Aminatu, te queremos viva
y sólo viva.
Queremos verte retornar
a tu casa en El Aaiún,
con tus hijos,
porque también tú tienes tu casa
y tu país; tu país
torturado, humillado,
abandonado, olvidado,
tu país entre los pobres de la Tierra,
tu grandioso país de la dignidad,
amada Aminatu,
tu jardín de Allah.

Aminatu, heroína de nuestro corazón,
no nos dejes, no te vayas,
no renuncies jamás a la vida,
no alimentes el negro gozo
de aquellos que quieren verte muerta
para siempre,
de aquellos que actúan
sin la misericordia de Allah,
sin la luz de Allah,
de aquellos que te torturaron sin piedad,
de aquellos que te echaron de tu casa.
Aminatu, no te vayas nunca,
tu vida forma parte ya también
de nuestra dignidad.

Aminatu, mujer fuerte, mujer valiente,
alma del desierto libre, del Sahara
Occidental sufriente,
vuelve, vuelve,
te queremos viva y sólo viva.
Tú eres la reina de la paz
sobre todos los reyes inmisericordes
de la Tierra.
Tú eres aire fresco, aliento,
bondad y compasión de Allah.
Aminatu, mujer y madre y saharaui,
tu pueblo necesita tu voz,
necesitamos tu ejemplo siempre en pie,
te queremos viva, sólo, sólo viva,
Aminatu, reina de la Libertad.

Juan Bielsa

Aminatu Haidar, te queremos viva

Poesía en castellano

El poeta podría

El poeta tiene poder
porque el poeta no existe.
El verdadero poeta
no existe en absoluto,
se fundió en la misma Poesía.

El poeta podría
_y todos somos poetas
en el fondo_
ser omnipotente
si fuese poeta sin tacha,
si pudiese morir, desaparecer
y ser llenado en luz
por una vida auténtica.

El poeta podría,
como pometió Jesús,
mover montañas y sanar heridas
incurables en la Tierra
si se olvidase de los mundos
de mentira, de deseos
egoístas en vuelo hacia la nada,
de todo aquello que engaña
y nos derrumba.

El poeta podría,
si fuese poeta verdadero,
si se hubiese olvidado enteramente
de sí mismo, si sólo tuviese
ojos y oídos para la Poesía,
si sólo fuese entrega y cuenco,
borrar con su espíritu
sombras de espinas y de fuegos,
sombras de horrores y de hielos
que van flagelando sin descanso
el mismo corazón, en carne viva,
de desnudos seres y planetas.

¡Ay! si el poeta pudiera,
morir no muriendo
en esta Tierra,
ser perfectamente uno,
ser humilde, viajar en silencio
hacia la única esperanza,
hacia lo eterno y lo profundo.

El poeta podría
entonces, negándose a sí mismo,
nacer de nuevo,
liberado, vivo
realmente, y siguiendo en todo a Cristo,
escribir el gran libro de la eternidad.

Juan Bielsa

martes, 22 de septiembre de 2009

Poesía en español - Mujer terrestre

Mujer terrestre

¿Existirá en algún lugar
de los infinitos universos habitados
algún ser tan hermoso
como tú,
mujer terrestre?

¿Existirá algún alma
como la tuya, existirán otros ojos
reflejando una divina luz?

¿Existirán
en las distantes galaxias
pobladas por la vida,
donde el misterio
haya plantado sus semillas,
algún ser tan bello
como tú, mujer,
transparentando el interno
cielo más profundo?

¿Existirán otras miradas
iluminando distancias
oscuras en los mundos,
existirán palabras
que sean música
exhalando su frescor
sobre los yermos,
u otros labios
donde jugando
la belleza vaya pintando
con sus rosas, rojos o carmines
constantemente albas?

¿Existirán otros cabellos
como el mar, y caras
donde la Poesía
tenga su lecho y su reino,
sus sagrados espacios?

¿Existirán,
mujer celeste,
en los vastos ámbitos
de lo lejano,
más allá de los límites del sueño,
otros cuerpos
danzando, elevándolo
todo hacia lo alto,
existirán otros pechos y otros vientres
ofreciendo su fruto más preciado,
gratuito, a la esperanza?

¿Existirá en algún apartado
rincón, más allá
de esta pequeña Tierra,
en algún hogar del cosmos
junto a la más lejana estrella,
algún amor comparable a tu amor,
iluminando con su sol tristezas,
acariciando sombras y rocas
y tornándolas en senda,
y levantando casas y consolando penas,
y besando a niños y contemplando rosas,
existirán seres vislumbrando
tras ventanas tintadas de crepúsculos
y noches, brillos y colores de espléndidas
auroras,
existirán otros ojos
en los que dios y su belleza
habite, existirá tu luz en otros mundos,
señora,
otro país de amor?

Juan Bielsa

jueves, 17 de septiembre de 2009

Mi última pintura al óleo: "Espelunca del dragón"

Pintura al óleo de Juan Bielsa a la venta

Espelunca del dragón
Óleo y tinta indeleble sobre lienzo
65 x 54 cm
© Juan Bielsa

Disponible para la venta
Se pueden hacer ofertas a partir de 250 euros
pintura@juanbielsa.com

Make an offer

Esta es mi última obra pictórica, "Espelunca del dragón". Es una pintura para soñar, para meditar en los mundos lejanos que habitan dentro de nosotros. Mundos lejanos porque los infinitos ruidos del mundo nos distancian de nuestra esencia, de nuestro camino más hermoso: el de la felicidad.

Tengo esta obra aquí a mi lado mientras escribo estas líneas; hace unos instantes le he hecho una fotografía, que reproduzco aquí. Y pienso que esta foto no hace en absoluto justicia a la pintura. Tendré que hacer más, para que se aproximen un poquico al menos a aquello que irradia la pintura. Los colores que danzan y viven en la obra no aparecen en la imagen fotográfica.

"Espelunca del dragón" ha reposado bastantes días en mi taller-estudio-sala-de-meditación, y a mis ojos ha ido ganando belleza día a día. Ocurre a veces eso. Que los cuadros adquieren vida propia y nos hablan; son como personas, a veces pueden decepcionarnos con el tiempo un poco y a veces ocurre todo lo contrario: nos sorprenden, se elevan y se desvelan como unos magníficos amigos, capaces de colorear los caminos de la existencia.

Hay cuadros humildes que esconden paisajes que tienen la potencialidad de conducirnos a los senderos que merecen la pena, es decir, aquellos que proporcionan paz y nos reconcilian con el sentido que buscamos en la vida. "Espelunca del dragón" es uno de estos cuadros. Es un cuadro que apunta desde su ubicación en la tierra hacia venturosos planetas. Creo que cumplirá bien su papel en cualquier casa hermosa (es decir, en cualquier casa donde haya ilusiones e inocencia), apuntando hacia el frescor de los sueños.

En cualquier caso, yo ya he habitado algunos paisajes calmos hacia los que remiten sus contrastantes colores. A los que desde luego no hace justicia la foto que incluyo (definitivamente tendré que hacer alguna otra más...)

Juan Bielsa

Si deseas ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo escribiendo a la dirección de correo que encontrarás más abajo.

Si estás interesado en adquirir alguno de mis cuadros, no dudes en escribirme. No te preocupes demasiado por los precios.

Y si lo que deseas es escribirme para comentar algo, o por motivos de amistad, estaré encantado de contestarte a la mayor brevedad. Considérame tu amigo. Estoy a tu disposición.

Con cariño, Juan Bielsa.

Esta es mi dirección :

jnbielsa@yahoo.es - Enviar un correo electrónico a Juan Bielsa

lunes, 14 de septiembre de 2009

Poesía de amor en español

Pintura de Juan Bielsa a la venta

Fata dai capelli turchini
Pintura de Juan Bielsa

Amada

Existirá una amada
para mí.

Existirá en un país
raro,
allá donde la esperanza
empiece donde todo
ya ha acabado,
donde los diamantes y el oro
sean flores,
donde los pájaros
sean corazones
y vuelen y canten
sobre la luz que se ha soñado.

Existirá para mí,
quizá,
una novia de infinito
en el país donde todo
se ha perdido
y no quede ya sino una vida
de inocencia,
allá donde todo sea
remoto y posible: en recónditos
senderos y planetas.

Existirá para mí
un lugar donde pueda verter
mis caricias como agua,
mis querencias como ríos,
sobre la piel del mar
y de mi amada,
donde pueda morir, nacer
el caudal de mi amor
y de mi alma.

Juan Bielsa

miércoles, 29 de julio de 2009

La terapia del silencio

Almendrera en un campo de Aragón

Almendro en un campo de Aragón
Fotografía de Juan Bielsa

Las palabras son vida, la música es una gran maravilla necesaria, pero... ¡qué importante es el silencio!

Cuando dejamos paso al silencio creativo, muchas capas de irrealidad o de dificultad tienen la ocasión de hacerse menos espesas, incluso de evaporarse y desaparecer.

Hace algunos años me propuse voluntariamente "someterme" a una dieta de silencio. No vi la televisión durante semanas, ni oí la radio, entre otras cosas... Fue una temporada de meditación silenciosa.

El resultado fue increíble. Recuerdos que creía olvidados afloraban perfectamente nítidos en la memoria. La claridad de ideas que notaba en mí era asombrosa y una fenomenal estabilidad de todo tipo se hacía patente.

Los grandes sabios de todos los tiempos nos han aconsejado quedarnos quietos en muchas ocasiones, parar, considerar el sagrado silencio... Seguramente no es necesario leer tantísimos libros ni torturar nuestra cabeza con tantísimas posibilidades y teorías... Seguramente todo es más sencillo para conseguir aquello que profundamente anhelamos: contemplar en silencio, desvincularnos sensorialmente de lo inútil.

Colocarnos debajo de un venerable árbol y escuchar su mensaje... El viento, ramas y hojas, algún pájaro. Escucha, sólo escucha las palabras sin palabras, la calma... Nos redescubrimos en plenitud. Paz. Y ya no hay tanto miedo. No hay tanto miedo ni tanta confusión porque hemos acariciado nuestra luz, porque hemos abandonado lo excesivo, lo que estorba, todo aquello que apenas importa, o que no importa nada.

Juan Bielsa

martes, 23 de junio de 2009

Perplejidad y contemplación

Debo reconocerlo. Conforme avanzo en la vida, me sumo más y más en la contemplación. Y tiendo a mirar todo y a todos con extrañeza, perplejo.

Observo cómo muchísimas personas se centran en millones de cosas (millones de temas) que a mí podrían entretenerme (y de hecho lo hacen) pero que considero, con perplejidad, perfectamente obviables (¿triviales?) en la mayoría de ocasiones.

(Yo mismo también, a veces, en las actividades cotidianas me pierdo en arrabales iluminados por fuegos de artificio. Y siempre, después, al concluir la fiesta de luces y quedar sólo el humo vagando en el silencio hosco, el corazón, sin tiempo, va pensando: "dios mío, dios mío".)

Sin embargo, leo (por ejemplo) un poema de algún poeta japonés de hace algunos siglos, influido por el Zen, y aquí veo esencia, leo y siento palabras que apuntan hacia una contemplación de la que todo depende. Esto me interesa. Aquí no hay sólo humo. Aquí hay una fiesta distinta, más honda y satisfactoria, sin chisporroteos brevívimos. Aquí algo serio se asienta en el alma, ofreciendo una alegría que no se agota en sí misma sino que va creciendo. Aquí hay verdad. Como hay verdad en la suprema inteligencia y en la suprema humildad, y en la compasión.

Perplejo ante el ruido del mundo. Sí, ya lo sé. Mi esperanza se sitúa fuera de los países tristes. Por eso es esperanza; es lo que me permite vivir, lo que me ayuda a vivir.

Juan Bielsa

martes, 9 de junio de 2009

Elecciones europeas: ha ganado la abstención (desgraciadamente)

Mapa de la Unión Europea

Y bien, ya se han celebrado las elecciones europeas. Y como siempre tras unas elecciones, los partidarios de los diferentes partidos intentan "leer" los resultados de la forma más favorable a sus intereses, desde el lado más positivo posible. En ocasiones, prácticamente todos los partidos reconocen haber ganado... en algún aspecto.

Sin embargo, para cualquier observador imparcial, una cosa queda meridianamente clara. Sin restar un ápice de legitimidad a los resultados, cabe decir que en estas últimas elecciones europeas ha ganado... la abstención. Que en este tipo de elecciones la abstención sea la "norma" no quita gravedad al hecho, más bien eterniza el desastre.

En numerosas ocasiones se suele recurrir a pensar, por parte de políticos y analistas, que la gente tiende a ignorar las importantes decisiones que se toman en Europa, que no es consciente de que muchos temas claves que nos afectan se regulan desde las instituciones europeas...

Yo creo que no es ese el tema. En general la población sí conoce que estamos en una Unión Europea con un peso político considerable.

Pero... ¿qué Europa se desea construir, qué Europa se está construyendo? ¿Es una Europa ilusionante? ¿Es una Europa que apoya a los más débiles también? ¿Es una Europa que apuesta por un liderazgo mundial en ecologismo, en derechos humanos, en creatividad? ¿Es una Europa de la dignidad de los trabajadores? ¿Es una Europa campeona de las libertades? ¿Es una Europa de la cultura, de la poesía, de la belleza, de la reflexión? ¿Es una Europa donde las lenguas y culturas minorizadas son salvaguardadas, o bien van liquidándose día a día? ¿Es una Europa plena de paisajes bellos, o bien de monstruosas aberraciones? ¿Es una Europa que se preocupa por el futuro de las próximas generaciones, una Europa con cabeza, razonable, que considera cada recurso con mimo y aprecio?

O quizá construimos una Europa fría... Una Europa sin ilusión. Donde la ilusión puede tenerla la gente adinerada, los afortunados, aquellos a los que el dios capital acaricia, aquellos que tienen la suerte de ganar cada mes _como los ilustres eurodiputados_ unos salarios de verdadero escándalo, escarnio gigantesco para las clases populares. Una Europa donde no son prioridades ni la cultura o el arte, ni el respeto hacia tierras y paisajes, ni el respeto hacia los todos los seres vivos, ni el respeto hacia los recursos naturales. Una Europa donde las lenguas y culturas pequeñas no tienen espacio. Una Europa que no se erige en guía de libertad y derechos humanos para el mundo (muy dada a la genuflexión ante grandiosos intereses económicos para garantizar sus "intereses").

Estamos construyendo una Europa que no ilusiona, una Europa que ni tan siquiera empuja a las personas a ejercer ese aparentemente mínimo y maravilloso derecho: el voto.

¿Dónde está la ilusión de los fundadores de la Europa moderna? ¿Qué es lo que está creciendo sobre los campos antaño ensangrentados de Europa? El camino a recorrer podría ser esperanzador. Pero no abunda la necesaria ilusión, que es luz que levanta hermosos horizontes, que es fuerza para el alma, que es deseo fuerte de trabajar por algo noble.

Ha ganado, ha vencido la abstención. Y hemos perdido todos. Europa ha perdido. ¿Dónde va Europa, hacia qué yermos grises por los senderos de aquéllos que la guían?

Juan Bielsa

viernes, 8 de mayo de 2009

Crisis económica y endeudamiento

Dinero

Es una obviedad: nos encontramos inmersos, económicamente, en una crisis de gran calado.

A mi juicio, una vez que la situación económica mejore, y para ello todavía quedan por atravesar muchos desiertos, el comportamiento de muchas personas habrá cambiado. Comportamiento en relación al dinero, al gasto, al ahorro, a la deuda...

Las cifras de paro, endeudamiento... son escalofriantes. Y lo que esas cifras (esos fríos números) esconden es meridianamente claro para cualquier persona sensible: esas abultadas cifras indican el "abultado" sufrimiento de muchísima gente: infinidad de penurias, estrecheces, situaciones límite, grandes problemas para poder vivir con una mínima dignidad material y moral. Todos conocemos muchos casos donde esas cifras dejan de serlo para pasar a ser cifras-dolor, cifras-necesidad.

Sí, después de esta crisis muchas personas habrán cambiado, sin duda. Habrán cambiado para siempre incluso si su situación mejora.

A raíz de la gran crisis norteamericana del año 29 del siglo pasado, sobre todo en los primeros años de la misma, el endeudamiento de las familias era aterrador. A causa de ese endeudamiento, unido a las altísimas cifras de paro, muchas personas perdieron casas y bienes, lo perdieron todo, incluso su propia autoestima. Esas personas, en gran parte, quedaron traumatizadas de por vida. Habían confiado en el crédito para mejorar sus vidas, y ese mismo crédito las había destruido. Bastantes de esas personas, absolutamente conmocionadas ante lo que el endeudamiento había supuesto para su economía, tomaron una decisión que hoy es bien conocida: decidieron no pedir ni aceptar jamás crédito alguno a lo largo de sus vidas.

Está muy claro: es obvio que nuestro sistema económico, que produce bienes y oferta servicios de forma desmesurada, loca, necesita del consumo igualmente desmesurado y sin fin, del endeudamiento constante de las familias, para garantizar su viabilidad y su existencia, el crecimiento de las cuentas de resultados y generar empleos precarios. Y en efecto, las familias "cumplen": se endeudan y se embarcan en la "aventura" del consumo. Pero cuando este sistema conoce problemas graves, inherentes a su misma lógica absurda, entonces nadie acude en apoyo de las personas y familias que tienen problemas de liquidez, son abandonadas a su suerte con sus deudas; para ellas no habrá nuevas oportunidades ni generosas ayudas. Perderán sus casas, sus bienes, su tiempo y su salud, pero nadie tendrá nunca la más mínima compasión con ellas. Son las víctimas de un sistema que hace aguas por todas partes: cayeron en las trampas de un mecanismo implacable y diabólico.

Existe una contradicción entre lo que es bueno para las personas de forma individual y lo que es bueno para la buena marcha de la economía en general. Lo que es bueno para personas y familias es el ahorro y en lo posible no endeudarse jamás. Sin embargo, "nuestro" sistema económico necesita para sobrevivir de un consumo gigantesco y de endeudamientos masivos; lo necesita para ir tambaleándose una temporada más, para crear sus empleos precarios y sin sentido, para crear una riqueza muchas veces ilusoria y fugaz.

Las personas que quedan traumatizadas ante una hipoteca que no pueden pagar o ante deudas a las que difícilmente pueden hacer frente, adquieren una sabia perspectiva sobre nuestro sistema económico que al final les hace ver el crédito y el endeudamiento, no como amigos que constituyen soluciones o apoyos, no como una necesidad ineludible, sino como una amenaza horrible, como un monstruo espantoso que puede arruinar su salud y sus vidas, como una trampa que hay que reconocer y evitar cueste lo que cueste. Han conocido los horrores del crédito, de un endeudamiento que es sinónimo de esclavitud.

Juan Bielsa

miércoles, 4 de marzo de 2009

El hada encarnada, pintura de Juan Bielsa

El hada encarnada, pintura de Juan Bielsa

El hada encarnada
Óleo sobre tabla, 60.5 x 76 cm
© Juan Bielsa

Esta pintura
el pintor la guarda para sí
info@juanbielsa.com

En mi arte la feminidad, en sentido amplio, es muy importante. Yo hablo como hombre, pero creo que los valores que generalmente asociamos a la femineidad son los que necesitamos en nuestro tiempo. Con el paso de los años, mi visión de la realidad ha derivado hacia posiciones más "femeninas". Sería difícil explicarlo con total claridad, pero puedo decir simplemente que cada vez me apasiona más observar las cosas con una mirada que yo considero que corresponde a lo femenino, a mi parte femenina. Aunque yo sea hombre.

Sí, creo que mi amor por lo contemplativo tiene aspectos femeninos. Y mis creaciones artísticas reflejan esa realidad. Comprendo un determinado mundo femenino y me es cada vez más difícil entender determinados mundos y "modelos" masculinos. Por otra parte, mi "mundo femenino" seguramente tampoco sería entendido por bastantes mujeres, y muy posiblemente sería asimilable a un mundo idealizado. ¡Qué podría hacer! Ese es el mundo que amo. Cada persona tiene sus orígenes e influencias, en muchos casos también literarias y filosóficas. En mi caso la influencia del mundo provenzal y los trovadores es importante. En la antigua Provenza, las mujeres ocupaban socialmente un lugar preeminente, y en aquel tiempo se desarrolló una idea de la femineidad que todavía ejerce su hechizo e influencia sobre nosotros. No se trata aquí de amor romántico, sino de una plena valoración de lo femenino.

En mi arte pueden encontrarse algunas claves y constantes, entre ellas la contemplación y la femineidad. En mis trabajos, estos dos aspectos se funden en ocasiones en uno sólo. Para mí, sin ningún género de dudas, la contemplación constituye la suprema felicidad. Pero esta contemplación necesita el frescor de la femineidad, necesita vida y amor, necesita una belleza interior y también la belleza de los sueños. Una mujer es bella simplemente cuando cuida y valora su femineidad. Y creo que un hombre es bello cuando contempla lo femenino con respeto y admiración.

El arte es muchas cosas a la vez: materia jugando, mística, filosofía, ritmo, poesía, meditación... Yo pinto hadas, esfinges, pinto una idealizada belleza que pueda transmitir un amor contemplativo, felicidad, un paraíso amable. Precisamente, para mí, un auténtico paraíso se conformaría de contemplación y amor, y la mujer tiene mucho que decir sobre estas dos cosas. Creo que mi arte es femenino, en todo caso se conforma a lo que yo puedo considerar femenino; es muy posible que otras muchas personas no estén de acuerdo con mis consideraciones al respecto, lo cual me parece perfecto.

Sin duda alguna, este mundo nuestro, en los complicados momentos actuales, necesita el pleno desarrollo del potencial de la mujer, necesita femineidad, visiones femeninas de un futuro mejor. El futuro, sin duda, es femenino: compasión, contemplación, amplia comprensión, amor.

Juan Bielsa