sábado, 22 de septiembre de 2007

 

Gatica

Enterré a mi amada gata
en el lugar más hermoso de la Tierra,
junto a la noguera solitaria
y en el borde del viñero viejo,
sin frutos y celeste.
Aquí son plegaria
las luces del crepúsculo.
Aquí el aire es un perfume
de espliego y tremoncillo.
Aquí crecen
las flores más bonicas.

Un niño, inocente,
diría : "Quería a mi gatica
como a nada en este mundo".
El poeta dice lo mismo. Es su destino
ser libre como el cierzo y amar el Alma
misteriosa de los seres.

Nada es el cuerpo tras la muerte
y, sin embargo, sería bello
que mis cenizas, algún día, fueran esparcidas
en el lugar más hermoso de la Tierra,
junto a mi gatica parda y blanca,
sobre la piedra que corona su cuerpo muertecico,
junto a la noguera
que se abre al cielo,
junto al viñero con frutos
sólo de belleza y de infinito,
allá donde existió la vida
con amor y con paz, muy lejos
del caos del mundo, muy cerca
del umbral del paraíso.

Como un niño que, inocente,
amaba y ahora añora a su gatica,
el poeta hace lo mismo. Es su destino
viajar libre en el Espíritu
hacia el Alma divina de los seres.

Juan Bielsa

 

Nota.- En el poema se han empleado algunos aragonesismos, usuales en amplias zonas de Aragón, que forman parte de la lengua materna del autor. Son los siguientes, con sus equivalencias en castellano :

- Noguera, sust. Nogal.
- Viñero, sust. Viña, viñedo.
- Tremoncillo, sust. Tomillo.