Paisaje en calma
Paraíso de la música
Cuando ya el mundo
esté cansado de palabras
sin danza y sin amor,
vendrá entonces la Palabra.
Pero será ya música. Será
la salvación del mundo.
Cielos más que azules serán
abiertos para siempre,
ya no serán precisas
más parábolas.
Jesús respirará su música,
Jesús enseñará con música,
con palabras danzantes.
Jesús, sembrarás
tu música sobre la Tierra;
la vida crecerá.
Sembrarás canciones
sobre los lechos de la noche,
sembrarás danzas de amor,
ritmos de amor,
mensajes que nacerán como caricias.
Albas terrestres irán ascendiendo
hacia los paraísos de la música.
Jesús, tocarás
con los dedos de tu música
heridas y tristezas. Sanará
el mundo. Nacerá
el árbol de la vida en los altos
paisajes hermosísimos. Brotarán
alegres aguas desde el jardín
secreto, gotas cantarán.
Hablará todo
en el idioma de la música.
Jesús, el mundo vivió en sombra
en este mundo de palabras no danzantes,
nuestras palabras no acabaron nunca
con el odio y la desesperanza.
Pero tú vendrás, atravesarás
la noche con tu Palabra de amor,
con tu música de amor, besarás
con tus labios corazones.
Jesús, cuando ya los trigos
estén prestos para la cosecha,
cuando ya todo reclame
una belleza sin mentira, caminarás
de nuevo sobre páramos y sendas
de una nueva Galilea. Serán
segados con compasión los campos.
Será todo perdón.
Será un canto cotidiano
todo amor.
Señor,
cuando ya el mundo esté cansado
de palabras sin ritmo y sin encanto,
vendrá entonces tu Palabra
sobre la Tierra, danzará
sobre el tiempo y los espacios,
recogerás todas tus luces, subirán
a ti como una estrella, brillarán
cielos sin engaño
en cada corazón,
se abrirá el sagrado
paraíso de la música.
Juan Bielsa