Flores salvajes
Jardín de la vida
¿Cómo serán
las roseras celestes?
Infinita luz, tú que existes
sin dolor en el jardín
sin taca, dibuja
rosas altas, verdaderas.
¿Cómo serán las lluvias
más allá de estas lluvias?
¿Cómo las aguas sonarán,
danzando, sobre las callejuelas
y los campos en silencio?
¿Cómo serán
los prados más frescos?
¿Cómo los altos montes
irán subiendo
hacia otros cielos?
¿Cómo cantarán, rezando,
los pájaros en los bosques?
¿Cómo será vivir
en un vivir del corazón?
¿Cómo será
todo lo verdadero?
¿Cómo será un Dios bueno
que ame como un padre?
No te encontramos sobre la Tierra,
Amor, ¿dónde estabas?
Encontramos la materia aquí;
era un mal dios:
beneficiaba a los malos
y a los buenos castigaba.
¿Cómo serán los campos
sin lindes ni fronteras,
los horizontes sin escarnio,
los seres sin sufrimiento,
cómo será una libertad plena?
¿Cómo será
caminar por los caminos
sin más tristezas,
más allá de todo engaño?
¿Cómo serán los ríos
de los días sin más lágrimas,
cómo serán los mares
sin naufragios?
Dios bueno:
¿cómo serán las luminarias
de tu paraíso
para los ciegos, para los pobres,
para los que no encontraron esperanza
en estos hornos de fuego?
¿Cómo será la poesía
en una divina falsa
en la que el tiempo
sea eterno y el gozo nazca
desde dentro,
en la que la fantasía,
en luz mágica de tardada,
juegue sin deseos?
¿Cómo serán las almas
en flor sin más heladas?
¿Cómo se irán apagando los falsos
universos, las estrellas falsas,
cuando la gran Palabra del amor
sea pronunciada,
cuando amanezca una inmensa
compasión, cuando se desvele
en una buena vía
toda la confianza,
cuando ya sea vencida
toda muerte?
Contempla los mundos: no son más
que vochigas de matacía
tristes, deshinchadas;
los chilos de dolor de las pobres bestias
resonaron en estos infiernos
al alba o muriendo el día.
Las roseras, pansidas las rosas,
ya no son bonicas;
rosas sin edén sobre esta Tierra.
¡Oh ven, ven pronto,
Amor,
jardín de la vida!
Juan Bielsa
Nota.- Se han incluido en el poema "Jardín de la vida" algunas palabras de uso muy extendido en Aragón y que forman parte de mi lengua materna:
Roseras: rosales.
Taca: mancha.
Falsa: desván.
Luminaria: gran luz.
Tardada: Atardecer, y las horas inmediatas que lo preceden.
Vochiga: vejiga del cerdo una vez sacrificado, con la cual, una vez hinchada, jugaban los niños usándola como una pelota; esto último era algo usual, algo en cierto modo ritual en Aragón, que formaba parte del rito general que suponía la matanza del cerdo para todas las familias, el tradicional "mondongo".
Matacía: matanza del cerdo.
Chilos: chillidos, gritos.
Pansidas: secas, marchitas.