Sol y nubes
Sagrado paisaje
El olvido creciese como venas
del campo carnal que soy.
Sangre viniese en corrientes
tranquilas, en espacios.
Ya no puedo impulsar muertes
desde mi sueño alto,
como soledad que sólo va encontrando
riberas desérticas.
La noche viniese, y el día
apareciese después en la ventana
con la cara de un niño.
Ya no puedo seguir arrancando
las reglas o raíces de este único
juego que conozco. Ya no puedo
fijar más palabras huecas al paisaje,
a su cuerpo hermoso y limpio.
Como niño que se ha ensuciado
el alma con tierra y barro,
así veo ahora mi casa
rebosante de silencio, de existencia:
las estancias pintadas de azules altos,
las mesas que son árboles,
amplísimas ventanas abriéndose
de par en par como sexos a nubes
que viajan (juegos blancos deshacién-
dose, rehaciéndose)
eternamente danzando.
Hablaré hoy en los caminos,
con palabras que son carne terrosa,
con hombres que son simiente y surcos.
Observaré con mimo el ombligo sagrado
de los campos. No querría romper
su sueño, no deseo
que su mirada me despierte.
Observaré con mimo,
sin pretender tocarlos
ni deshacerlos, los calmos
paisajes frondosos
junto a los frutos del olvido.
Juan Bielsa
Nota.- Poema originalmente escrito en aragonés y traducido al castellano por el mismo autor. Fue publicado con anterioridad en 1990 en "Antolochía", libro que recopila una pequeña parte de mi poesía. Fue editado por la asociación L'Albada de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), contando con una muy interesante introducción crítica de Paz Ríos.
Si deseas leer el poema en su versión original en aragonés, puedes hacerlo haciendo clic en este enlace: Viella poesía en aragonés común.